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Cada año durante esta época son numerosos los casos que existen de costaleros que terminan la semana santa con problemas físicos y todo tipo de dolores corporales. Lo entendemos, la pasión y la entrega que se pone en ese momento es alta y las alegrías que se despiertan en el momento también lo compensan, pero aún así, debemos poner ojo y cuidado en cómo hacerlo para no dañarnos.
Os damos una serie de consejos para todos aquellos que seáis costaleros y aportéis vuestra entrega esta Semana Santa: